Dir. Thomas Vinterberg

Se me escapó inconscientemente una sonrisa de complicidad hace poco más de una semana cuando, al dirigirme con paso distraído hacia la salida de la biblioteca provincial, me crucé con una mesa abarrotada de libros sobre la que un bienintencionado cartel rezaba lo siguiente: "Nunca me han prestado". Una nostálgica sensación de desamparo me invadió durante unos segundos y enseguida pensé en que se estaba haciendo justicia otorgando esa segunda oportunidad a creaciones que, seguramente en otro momento, puede que bajo otras circunstancias o sin el infortunio del desencuentro, no la habrían necesitado. Y es que en el cine, aunque quizá no al mismo nivel, ocurre muchas veces eso mismo.

Probablemente, la extraordinaria cinta del director danés Thomas  Vinterberg, seguiría la senda de esos mismos derroteros de no ser por la apuesta sin fisuras que algunas pequeñas distribuidoras mantienen a día de hoy por el cine menos comercial. Es la labor de la bendita segunda oportunidad.

 Por suerte, alguien apostó esta vez por una cinta como Submarino, una película cargada de crueldad, desesperanza y angustia que tiene una línea argumental desangelada pero que sin embargo despierta en el espectador una sensación de extraña complicidad. Se ha rodado la cara más amarga de la desdicha con un realismo tal que quien la observa suspira aliviado por la suerte de quien se encuentra al otro lado de la barrera, a salvo de un fatídico encontronazo con la más cruda realidad.

La cinta del director de "Celebración" (1998) o "It's all about love" (2003) cuenta la historia de dos hermanos que se ven obligados a crecer en un ambiente familiar desolador que hipotecará desgraciadamente su futuro y marcará el devenir de sus vidas. Separados en plena adolescencia a consecuencia de una desgracia familiar, sus vidas ya truncadas deberán sobreponerse a la incertidumbre del futuro con el lastre de las carencias afectivas que ambos poseen. Y ese inhóspito camino es el que nos muestra con rigor el director danés.

Es, por tanto, Submarino una película triste, desesperanzadora y algo pesimista, pero que ha sido rodada desde la honestidad y la honradez por un director que ha sabido transmitir con ella esa decadencia nórdica que los personajes atesoran, en especial el gran Jakob Cedergren en el papel de hermano mayor.

Todo un canto a los valores de la infancia desde una inusual y dramática perspectiva (si señor).

Supongo que el que se quedara a las puertas de ser galardonada con el oso de oro en el último festival de cine de Berlín es tan sólo un pequeño borrón que no empaña este gran trabajo.

Página web oficial:

http://www.submarino-filmen.dk/

(Siempre mejor en V.O.)